HIJOS DE LA FABULA
Sinopsis de HIJOS DE LA FABULA
«Me rindo ante Aramburu. Acaba de sacar una novela divertidísima. C on un dúo de personajes cómicos que son, a la vez, Don Quijote y Sancho, el Gordo y el Flaco y Vladímir y Estragón. El humor devuelve una imagen patética a quienes se ven como héroes. »Sergio del Molino,El País
«Una historia irónica, divertidísima y demoledora, sobre todo demoledora.»Karina Sainz de Borgo,Abc
«Aramburu se ríe de los fanáticos que trataron de imponer sus ideas..., por eso las carcajadas que se nos escapan al leerla son reparadoras.»Eva Cosculluela,Heraldo de Aragón
«Va a entusiasmar a sus lectores, les va a sorprender.»Carlos Alsina,Más de uno (Onda Cero)
«Una obra felizmente lograda en el registro de la comedia…Nadie estaba en mejores condiciones que Aramburu para hacerlo. Y lo ha hecho no sólo literariamente muy bien, sino conectando moralmente con la inolvidablePatria.»Domingo Ródenas,Babelia (El País)
«Aramburu, otra vez valiente, hacer reír con humoradas escritas desde el serio respeto a una juventud vasca que ama.»J.M. Pozuelo Yvancos,Abc Cultural
«¿Es posible acercarse a aquella pesadilla con sarcasmo? Sí. Aramburu se ha atrevido y lo ha conseguido…La novela se devora.»Manuel Llorente,La Lectura (El Mundo)
«Un sentido del humor brillante, sarcasmo en cantidades industriales y sorpresas que me han hecho disfrutar mucho.» Juan Calzada,Diario Montañés
Dos jóvenes exaltados, Asier y Joseba, se marchan en 2011 al sur de Francia con la intención de convertirse en militantes de ETA. Esperan instrucciones en una granja de pollos, acogidos por una pareja francesa con la que apenas se entienden. Allí se enteran de que la banda ha anunciado el cese de la actividad armada. Abandonados a su suerte, sin dinero, sin experiencia ni armas, deciden continuar la lucha por su cuenta, fundando una organización propia, en la que uno asumirá el papel de jefe y disciplinado ideólogo, y el otro el de subalterno más relajado. El contraste entre el afán de gestas y las peripecias más ridículas, bajo una lluvia pertinaz, va llevando la historia hacia una especie de drama cómico. Hasta que conocen a una joven que les propone un plan. Tras el éxito dePatria, esta nueva novela de Fernando Aramburu nos arrastra, de una manera agilísima y sorprendente, por una peripecia inesperada y un desenlace magistral. Contada con un humor permanente, cáustica, veloz, escrita con frases cuya brevedad son un auténtico virtuosismo,Hijos de la fábula vuelve a demostrarnos que Fernando Aramburu pertenece a la estirpe de los grandes escritores, los que nos cuentan historias como nadie es capaz de hacerlo.
Fernando Aramburu
Fotografía: © Iván Giménez
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Opiniones sobre HIJOS DE LA FABULA
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Jans
16/09/2023
Tapa blanda
Relato trepidante, cargado de humor e ironía y que en definitiva viene a ser una crítica feroz al naźionalismo (si, con z) excluyente y violento.
Margarita
07/09/2023
Tapa blanda
Es una lectura liviana y entretenida, me he reido mucho.Otra manera diferente y amena de hablar d Eta.Recomendable
ITZIAR G?MEZ PONCE
05/09/2023
Tapa blanda
No me ha convencido. Los personajes quedan sólo pincelados. Mucha ironía para la realidad tan dura que hay detrás. Quizá ese era el objetivo, yo no lo he captado y me ha dejado una solamente una impresión de superficialidad. El punto absurdo a mi no me ha provocado gracia ninguna.
CONCEPCION
25/08/2023
Tapa blanda
Este es el quinto libro de Fernando Aramburu que leo. Me gusten más o menos, de lo que no cabe duda es de que este señor es un prodigio de la palabra, escribe maravillosamente, es una gozada leerlo. Si lo que narra, además, conecta conmigo, ya no le puedo pedir más. Por fortuna, este es uno de esos casos. Retoma el tema de la ETA, que con tanta maestría trató en "Patria", pero desde un punto de vista totalmente opuesto. Aquí son los últimos coletazos de la banda terrorista y nos cuenta las vivencias de un par de gudaris (ignoro si es así el plural en euskera) ocultos en Francia a la espera del golpe final que pondrá a su organización al frente del Gobierno de su tierra. Pobres pringaos, no saben que la lucha armada está acabando. Además de patéticas, sus experiencias llegan a ser la mar de divertidas para el lector, que disfruta de la ironía y el humor, en mayor dosis aquí que en las otras novelas que conozco del autor. Aun así, subyace un poso de amargura sabiendo cuántos muertos dejaron los miserables que seguían su credo político.